El expresidente de Bolivia, Evo Morales, intentó sin éxito registrar su candidatura para las elecciones de agosto, usando la sigla del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), organización cuya personalidad jurídica fue revocada hace dos semanas.
La candidata que Morales eligió como compañera de fórmula, la exministra Wilma Alanoca, intentó ingresar en esta jornada a la sede del Tribunal Supremo Electoral para hacer el registro, pero no les permitieron el paso.
«No nos han permitido, nos han discriminado», declaró Alanoca y consideró que han puesto «trabas de manera tramposa e ilegal» a Pan-Bol, a su juicio, porque se alió con Morales.
Pan-Bol y otros partidos aliados de Morales perdieron su personería por no alcanzar el mínimo del 3% de votos en las elecciones de 2020. Además, el Tribunal Constitucional ratificó que la reelección solo puede darse una vez de forma continua, bloqueando un eventual tercer mandato.
Desde el bastión cocalero de Cochabamba, las bases de Morales amenazaron con una «revolución en las calles» si no se le permite postular. El exmandatario, aunque no habló directamente, amplificó las advertencias contra el TSE y el gobierno de Luis Arce, con quien mantiene una fuerte ruptura desde 2021.
Morales impulsó una nueva agrupación llamada Evo Pueblo, pero no podrá competir porque aún no está legalmente constituida.
El MAS, partido que Morales lideró por casi 30 años, eligió como candidato presidencial a Eduardo del Castillo, exministro de Arce y férreo opositor del exmandatario.