Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr
Mambrú-Maduro se fue a la guerra
No cabe duda, son unos criminales y se comportan como tales, lo que consterna especialmente es el nivel de caradurismo delincuencial con el que lo están haciendo, ya no hay fingimientos ni simulaciones en su agresión. La embajada argentina, territorio soberano argentino en Caracas, refugio de seis valientes opositores del equipo de María Corina Machado, se ha convertido en un símbolo de resistencia y, lamentablemente, de una atentado diplomático sin precedentes en América Latina, estamos en presencia de un acto de guerra.
Mambrú-Maduro y su cochinito feroz, Mambrú-Diosdi, soplan y soplan para derribar la sede diplomática. Le declaran la guerra a la Argentina, a Brasil y al mundo. Irán los protege.
Qué dolor, que dólor, qué pena….
Santurario de criminales y terroristas
Lo que nos hacen a los venezolanos todos los días, a toda hora, se lo hacen sin rubor a Argentina, a Brasil (que resguarda oficialmente la sede diplomática) y al mundo. Maduro comete delitos de terrorismo de Estado sin chistar, quiere guerra. Cortando servicios como el agua, electricidad, imponiendo restricciones al suministro de alimentos y aterrorizando a los refugiados pisotean los principios sagrados del derecho internacional. No se trata sólo de una violación a la Convención de Viena, es mucho más, insisto, es un acto de guerra.
Los eventos subrayan el carácter delincuencial del régimen. La comunidad internacional se ve obligada a actuar no sólo por razones morales o humanitarias, sino por razones políticas y militares.
Venezuela es santuario de criminales de lesa humanidad.
Karim Khan, ¿cómplice consciente o inconsciente?
En medio de estas flagrantes violaciones, la inacción del fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, resulta ensordecedora. A pesar de las abrumadoras evidencias de crímenes cometidos por el régimen de Maduro, Khan se “distrae” acosando mujeres. Más inquietante (y vergonzoso) aún es el conflicto de intereses que lo rodea: su cuñada, Venkateswari Alagendra, forma parte del equipo legal que defiende a Maduro ante la CPI. Esta relación obviamente siembra dudas sobre la integridad del proceso judicial. Increíble, pero cierto.
La renuncia de Claudio Grossman, exasesor especial de la CPI, en protesta por la “inacción injustificada” de Khan en el caso de Venezuela, es un testimonio elocuente de la gravedad de la situación.
¿Es Khan cómplice consciente o inconsciente del chavismo?
Hay que apresar a Maduro
Además, de miles de presos, torturados y asesinados venezolanos, matan a un militar venezolano en Chile y ahora encarcelan a un argentino en territorio venezolano en Venezuela. ¿Por qué? Insisto, han perdido toda pena, toda simulación, todo rubor. Son criminales, actúan como tales. Es hora de que esa criminalidad sea detenida con la misma fuerza que ellos emplean. Si Mambrú-Maduro quiere guerra, pues hay que pararlo a él y a sus secuaces antes de que la situación escale aún más. Los gobiernos América Latina y del mundo serán apoyados por el 90% del pueblo de Venezuela. Una acción conjunta sería infalible.
La presión internacional es una herramienta poderosa. Ya no bastan sanciones o condenas diplomáticas, hace falta acción: hay que apresar a Maduro y a sus cómplices cuanto antes.
Venezuela quiere justicia y libertad.
¿Y ustedes?